Ya podemos dar por consolidada la práctica de publicar (y escribir) este texto la misma mañana del día de los conciertos. Es así porque es lo natural y porque todo son ventajas. Nuestra tendencia de anunciar las fiestas lo más tarde posible siempre la hemos justificado como un intento de minimizar las fiestas en las que hemos de decirle a gente que ya no puede entrar. Pero no nos engañemos, el motivo principal es que escribir esto la misma mañana de los conciertos es hacerlo a “mi manera”: mi sello personal desde hace más de 37 años ha sido hacer las cosas cuando ya no queda más margen para retrasarlas. Por todas estas razones me gustaría deciros que en unas horas, al final del callejón de siempre, os estaremos esperando con Aloha Bennets, Ornamento y Delito y Kiwis. Nuestra rúa de carnaval consiste en recorrer nuestro callejón, desde el inicio, en la calle Pallars, hasta el final, entrar en la cueva, ver los conciertos, hacer un número indeterminado de viajes a la barra y, finalmente, recorrer otra vez el callejón, esta vez hacia la calle Pallars, con una sonrisa de oreja a oreja y un ligero pitido de oído a oído. Podéis venir disfrazados o disfrazaros aquí.
Ornamento y Delito
Vuelven a HiJauh. Ojo cuidao! La vez anterior nos confesaron que venían con ganas de interpretar un papel gregario, de teloneros, y que se sentían obligados por ese papel a estar más tranquilos de lo que les pedía el cuerpo. La frase que se me quedó grabada, como una mezcla de ilusión y amenaza, fue: “la próxima vez venimos con las tanquetas”. El que avisa no es traidor.
Bueno, pues la próxima vez ya está aquí. Hay disco nuevo, donde hay cancionazas donde le cantan a la versión más cruel de Europa, a Josetxo, al asma, a cosas importantes todas. Cuando esta noche hagáis la parte final de la rúa, la que consiste en volver a Pallars siguiendo el camino más recto posible, os iréis fijando en el pitido que notáis en los oídos. Pues bien, desde ya os aviso que una parte muy importante de ese pitido llevará la firma de Ornamento y Delito. Es su merchandising fisiológico.
Aloha Bennets
Aquí vamos sobre seguro. No hace falta ser un lince para darse cuenta que este concierto va a quedar de fábula en HiJauh: guitarras distorsionadas, reverb de cueva, canciones dedicadas a la cerveza, a la huida y a la noche y coros que se pueden gritar. ¿Qué más se puede pedir?
Además, creo que podéis dar por hecho que Aloha Bennets también son muy dados a regalar merchandising fisiológico en sus conciertos. Hoy no os vais de vacío.
Kiwis
Siempre hemos sido y siempre vamos a ser fans de gente que están agradecidos y orgullosos de sus referentes y los proclaman abiertamente como un blasón que lucir. Nos encanta que Hidrogenesse metan la foto de la contraportada del Viva de La Düsseldorf en Animalitos, nos encanta que Roller Disco Combo se llamen así y hagan de vez en cuando alguna versión de Teenage Fanclub y, cómo no, nos encanta que Kiwis se llamen así: Viva Nueva Zelanda!
Sólo tienen dos canciones colgadas, pero en esas dos canciones ya nos sirven para ver que lo suyo va de hacer canciones pop sencillas y bonitas. Y lo de “sencillas y bonitas“ es inseparable, porque parte de la belleza de esas canciones está en que sean sencillas. De hecho, el rasgar de los acordes de El Far me recuerda al Free All the Monsters de los Bats (uno de los discos más sencillos-y-bonitos que he escuchado). Ya sabéis cuánto somos de los Bats así que os podéis imaginar la ilusión que nos hace este concierto.